Esta olla, perteneciente a la cultura Quimbaya del periodo tardío con una cronología estimada entre los años 1200 y 1600 d.C., presenta una forma subglobular que denota el ingenio artístico de esta civilización. Su técnica de manufactura es el enrollado, una práctica artesanal que requiere habilidad y precisión.
El color predominante de la olla es un sobrio pardo, lo que agrega un toque de autenticidad y simplicidad a la pieza. Su decoración principal se caracteriza por la aplicación de dos asas perforadas, que no solo tienen un propósito funcional, sino que también añaden un elemento estético a su diseño. Además, se observan bandas aplicadas con decoración incisa y una banda de pintura roja en el labio superior, lo que aporta detalles visuales y textura a la superficie de la olla.
En la superficie externa, se detecta evidencia de exposición al fuego, indicando posibles usos ceremoniales o rituales relacionados con el elemento del fuego. Asimismo, se ha identificado marcación con marcador rojo en la superficie externa, lo que puede tener implicaciones simbólicas o culturales.
El acabado de la superficie es liso, lo que contribuye a su aspecto pulido y refinado. En términos de conservación, se encuentra en un estado bueno, lo que sugiere un tratamiento cuidadoso a lo largo del tiempo.
Las medidas de la olla son las siguientes: una altura de 12 cm, un diámetro de 12,4 cm, un ancho de 15,7 cm, un peso de 750 gramos y una profundidad de 12,3 cm.